9 años de la Masacre de Carcova

Radio Atomika estará presente con cobertura especial el lunes 3 de febrero desde las 14 horas en la estación de José León Suárez.

Aquel 3 de febrero de 2011

Un tren de carga descarriló por el mal mantenimiento de las vías, y un nutrido grupo de vecinos del barrio Carcova, que en gran parte vivían de la recuperación de residuos de la quema del CEAMSE, se acercaron para ver qué había pasado. La policía bonaerense, en lugar de proteger a los vecinos, se formó detrás del tren y avanzó a los escopetazos, con el único objetivo de proteger a los bienes materiales del tren de carga. Dispararon balas de goma, de plomo y gases lacrimógenos: la cacería continuó incluso cuando ya había muertos, y hubo hasta menores detenidos en la Comisaría 4ta. de José León Suárez.

El Poder Judicial estuvo y está lejos de hacerle honor a la JUSTICIA. Por esos hechos sólo resultó condenado a 15 años y seis meses de prisión el ex instructor de tiro de la Policía Bonaerense Gustavo Vega, por el intento de homicidio contra Joaquín Romero. Respecto de las muertes de los adolescentes Mauricio Ramos y Franco Almirón, la Cámara de Casación Penal ha ordenado que se realice un segundo juicio contra el policía Gustavo Rey, que en principio había sido absuelto por el beneficio de la duda, en el primer juicio que se desarrolló en febrero de 2014. Reclamamos que ese juicio se haga efectivo.

Además la llamada “Causa Carcova 2”, que buscaba investigar las responsabilidades penales de los funcionarios policiales de mayor jerarquía, fue archivada en 2018: la fiscal Gabriela Disnan de la UFI 5 -sin mayores argumentos- dejó de investigar y la archivó. Las víctimas reclamaron que se desarchive, y que se aparte a la fiscal, pero Marcelo Lapargo, jefe de Fiscales de San Martín, confirmó el archivo de las actuaciones judiciales. En ese juicio oral, realizado en 2014, se evidenció como el Comisario Hualde y el Sub-Comisario Silva, que conducían la Comisaría 4ta., en un momento del operativo represivo volvieron para buscar más municiones y llevaron a dos agentes más. Llevaron una pistola lanza gases y al policía Aguirre, que fue quien por orden de Silva arrojó la granada de gas lacrimógeno contra una chapa, de una pila de chatarra donde estaba escondido un grupo de adolescentes. En ese momento Mauricio y Franco, como sus amigos, se sintieron ahogados y salieron del “refugio”, quedando expuestos a la línea de fuego de las balas oficiales.

Cada año nos reunimos para reclamar Justicia, y lo seguiremos haciendo. Porque hay una pedagogía de la crueldad en el accionar de las fuerzas de seguridad, en la complicidad del Poder Judicial, y en las políticas de “seguridad” que en estos años pasados estuvo muy vigente: esa que habilitó a los policías a disparar primero y preguntar después, difundiendo esta idea de que la culpa de la inseguridad la tienen los más débiles: los pibes de las barriadas más humildes. Esa pedagogía y cultura del “gatillo fácil” aun pervive en diversos pliegues y agentes de los tres poderes del Estado.

En este 3 de febrero, declarado Día de la Lucha contra la Violencia Institucional por el Municipio de San Martín, reiteramos: No necesitamos más policías, necesitamos mejores políticas de seguridad. Necesitamos un Estado que entienda que la violencia en nuestros barrios es organizada por personas adultas vinculadas al poder, y no por pibitos, ni por mujeres, que son los que terminan llenando las cárceles.

Desde Carcova, desde José León Suárez reclamamos Justicia para los que asesinaron a Franco Almirón y Mauricio Ramos, hirieron gravemente a Joaquín Romero, balearon, y persiguieron a nuestros pibes y pibas. Lo exigimos junto a sus familias, amigos y el barrio todo.