dios ha muerto

Dios ha enfermado

un cuento de Alexandros Próspero///

-Hace unos cuantos días, estoy buscando los certificados de enfermedad de Dios, no los adjuntó en ningún mail.

-Ok, cerrá todo y andá a tu casa Mauricio…

-Ok, ¿Qué vamos a hacer?…

-…Que se yo pelotudo!! Chau hasta mañana, te corto.

Mefistófeles estaba exhausto, su trabajo como jefe del mal en la tierra lo había sacado de la rutina habitual. La exigencia del hombre lo trastornaba. Constantes inconvenientes y faltazos de Jheová, lo tenía casi en el celibato. Noche a noche en blanco, caía en manos de sus demonios y nada lograba mejorar su ánimo, se sentía sobrepasado, aturdido. No contemplaba salida, la cara de Dios la tenía muy presente desde el momento que “él” le dio las contraseñas de todas las dimensiones de la creación humana.

Después de tanto frotarse las manos, de tantas horas de trabajo, de hacer homeoffice en el averno, de empeñarse como si fuera la única posibilidad de maldad en el universo, de llamar y comunicarse con todos los asesores, los management, los periodistas, los presidentes, las mujeres de ellos, las popes de las religiones, los artistas de rock, los del pop. Hasta conversar en lenguas muertas con los jubilados dioses griegos, germánicos, aztecas, etc. Había llegado, era Señor y Socio Plenipotenciario del planeta Sapiens.

Siglos de un trabajo arduo y exhaustivo de maldad absoluta había dado resultado, sacrificios humanos, mega muertes, pestes, guerras, programas de panelistas, noticieros con modelos, portales de información, twitteros y deshonestos de diferentes calañas. Toda esa fuerza brutal puesta en el objetivo de poseer la humanidad de forma horrorosa, con sacrilegio.

Y pues ahora que el mal a condenado a esta triste e idiota criatura odiosa a mis posesiones mas preciadas, para que una vez por todas pueda pasarle por sus narices mis logros. El solo se ausenta, solo manda un mensaje por Telegram… que está enfermo y que no volvería porque hasta que no le den el resultado del hisopado tenia que cumplir con el aislamiento universal…

-Que hijo de puta…

Repetía Satán mientras no sabía como detener a los humanos de la riqueza absoluta para que dejaran de crear hambrunas y desempleos, caídas de países enteros en el infierno el cual se encontraba sold out.

Sus sucursales mundanas habían hecho de la independencia de sus acciones un culto. No era necesario nombrarlo para desparramar odio, es mas no manejaba nada. Se sentía débil. El gran teatro de operaciones terráquea no lo necesitaba.

-…Mirá no se que te pasa pero, atendeme… -Nada, no estaba en linea desde las 13.45.

Desesperado acudió a su hijo el Cristo, ex hombre, ex lugar a la derecha del padre. Al cual no veía desde aquel episodio de la crucifixión.

-Jesús querido, tanto tiempo… Del otro lado un silencio claro envolvió el smartphone, dudó pero continuó

-¿Cómo está tu viejo?

-UUUh como estás camarada!!… No tengo idea… hace rato que no lo veo ni en llamas, la última charla hablamos del descanso eterno, me dijo algo de que estaba por retirarse… Te corto hermanito, porque María Magdalena tiene que usar el celu…

-Ok, gracias!!!…Malditos hippies, masculló. Un solo celular…

-BULLSHITT!! 

Tiró el cel, no sin antes mandar un mensajito al Señor Mercado Libre para que aumente la comisión de venta…

Solo le clavaron el visto, nadie le contestó…

dios ha muerto

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