Javier Martínez «El rock argentino hoy está inexistente»

Javier Martínez, baterista, cantante, compositor de blues y rock argentino, fundador y líder de Manal, el primer grupo que compuso blues en español; dialogó con Sandokán López y Caro Zepol en De Vuelta (lunes 19hs).

Escuchá el programa completo, mas de 1 hora y media de charla con el maestro Javier Martínez:

Algunos textuales de la nota:

«Somos muy melancólicos los argentinos. Habría que darle una oportunidad a lo que se hizo después, no poner solamente el acento en el comienzo que, si fue importante, pero nos escuchan los jóvenes, y muchos van a pensar, bueno y después ¿qué hiciste? Porque sabés que pasa, esa parte tiene mucha difusión. Y la ha tenido. Tiene mucha difusión por la obra del tiempo, en cambio lo que se hizo después no tiene tanta difusión. Hay jóvenes que ni siquiera saben que hemos seguido laburando. Que hemos grabado que tenemos un montón de discografía. Sobre todo, porque no se le da bola a lo argentino. Es decir, la argentina no le da bola a la Argentina. Es un problema histórico que viene desde hace muchísimo tiempo que hay que leer, pero es predicar en el desierto, nadie lee. Nadie tiene un libro en la casa o los que tendrían que tener porque no es cualquier libro. Hay que leer la historia. Hay que leer a los revisionistas históricos. Ha habido un complejo de inferioridad debido al triunfo de la política unitaria. Entonces Buenos Aires que lucho tanto por el unitarismo, aunque el país jurídicamente es federal, en los hechos, en la política práctica es unitario. Por qué todo está en Buenos Aires. Y Buenos Aires es una ciudad que está llena de europeos exiliados. Gente que no pudo asumir la argentinidad, que trabajo en contra de la emancipación cultural, se sienten que son europeos exiliados y están mirando constantemente a Europa. Entonces se valoriza lo de afuera y lo de adentro casi se ignora o se desvaloriza.»

«Yo vengo de leer por tercera vez la historia del tango en París. La historia del Tango desde el comienzo del siglo 20 hasta los años 40 en París. El tango se tuvo que auto exportar, y de hecho lo hicieron con mucha valentía. Desde Arolas que pobrecito le costó la vida y se murió. De pasarla mal. Frio, hambre, y otros que no se murieron y tiraron para adelante. Como Manuel Pizarro, un hombre muy importante en el barrio de Pigalle. Que acá es ciudadano ilustre desconocido. O sea, nadie sabe, ni siquiera los tangueros saben quién es Manuel Pizarro, lo saben algunos nada más. Porque el argentino es despreciado ¿Entonces que pasó? El tango se auto exportó. Sin embargo, esas clases privilegiadas o burguesas pueden criticarlo todo, pero no crearon nada. Lo creativo siempre viene del pueblo. Gardel no era un pibe de clase media o clase media alta, era un pibe pobre. La cuestión es que esto sigue siendo así.»

«Con la política no estoy decepcionado, estoy desinteresado, no va venir nunca una solución de ese lado. Hace muchos años pase por la decepción, ahora es la indiferencia ¿El problema sabes cuál es? El problema está en el inconsciente colectivo de un pueblo, no es la casta política. El poema por el año 34 dice “Él que no llora no mama, y el que no roba es un gil”, eso está metido en el alma de los argentinos.»

«El rock argentino hoy está inexistente, el rock argentino no tiene una letra de nada. En principio lo mejor que pueden hacer en el rock es volverlo acústico, echar a todos los guitarristas. Porque el ego de los guitarristas eléctricos impide que se escuche al cantante. Pero cuando escuchamos al cantante vemos que la letra no vale la pena.»

«Mi papá y mi mamá se conocieron bailando, eran bailarines. Bailaban tango, foxtrot. A mi viejo siempre le gusto la música, era muy melómano. En mi casa estaba la música de Glenn Miller, cuando salió su biografía, en una película fuimos a verla con toda mi familia. Íbamos a la confitería Cabildo y aparecían en el escenario todos artistas de primera línea, Troilo, Pugliese, Oscar Aleman. El día que toco Oscar Aleman mi viejo consiguió una mesa al costado del baterista, para que yo lo viera. Mi papá me decía -nene toma el té. Yo estaba mirando al batero, lo comía con los ojos. Cuando aparece Krupa hace un solo. Cuando lo veo yo con 9 años. Esos palos pintados de blanco que eran fosforescente, apagaban la luz y brillaban en la oscuridad. Tenía una técnica que hoy no hay baterista que la tengan. Se formaba la “mariposa blanca” como la llamo yo. Porque los palos volaban y formaban una mariposa blanca por la alta velocidad que ya no los veías. Yo vi eso y cuando salí le dije papá me quiero dedicar a esto, me dice ¿A qué? A tocar la batería como ese tipo. Me dice bueno muy bien, vos cumplime con la escuela y con el estudio y yo te voy ayudar. Y los dos cumplimos. La batería me la compre yo, él me firmo el aval del crédito. Y me dijo mira que la vas a tener que pagar vos eh! En mi casa no había regalitos. Fue muy dura la educación.»

«Yo aprendí técnica con un tipo del barrio que había sido profesional, él fue mi primer maestro. Fui a la casa y me dice, -A ver sentate y tocá. Yo con una vergüenza bárbara, me senté y toqué un poco. Me dice, -Bueno vos tenés condiciones. Y le digo -¿No me querés dar clases? -Y no, porque yo no doy clases. Le digo, -Déjate de hinchar las pelotas dame un par de clases. Y me dice, Bueno dale está bien vení tal día. Me hizo comprar la goma de práctica, el metrónomo y me dijo mira la batería no se estudia se estudia con esto, la goma de práctica y el metrónomo.»

«Musicalizar Por La Vuelta se me ocurrió porque fue una idea que me dio Jorge porcel, con él fuimos muy amigos, él era cliente de mi viejo en el hotel en Vicente López, yo tenía una sala de ensayo en el jardín. Le preguntó a mi papá por nosotros que estábamos tocando, mi viejo le dijo es mi hijo, lo llevó, nos presentó y no hicimos amigos para siempre. Él me dio la idea yo estaba presentando mi primer disco solista. En un momento se inspiró y me dijo, te puedo dar una idea, me empezó a cantar Por La Vuelta en swing y me dijo te doy permiso para que me robes la idea.»