EL SHOW DE ALEJANDRO PRÓSPERO #5 «Una victima»

EDITORIAL
«Quien revisa lo que no debe, se entera de lo que no quiere”

Una victima, eso es lo que son los empresario-políticos liberales, no lo creerán uds, simples mortales, porque es muy difícil comprender para los que andan con minucias, los que penan para llegar a a fin de mes. Tristes personas que no viven mas allá de su sueldo. Sus alegrías se ven reflejadas en un costado de la cara de estas personas exitosas, estos empresarios-políticos no son lo que dicen los matutinos de los diarios o los portales de información, ni la televisión ese medio que no sabemos como ni cuando morirá pero que postea todo el tiempo sus Alertas con placas rojas. Ese casi desvencijado mueble viejo, es el chaman de los civilizados. Diablos, ¿como pudimos llegar a esto, a decir que la televisión y los medios masivos de comunicación nos engañaron y no solo eso nos siguen engañando?. Por favor intransigentes frescos; ¿porque le echamos la culpa a esta noble herramienta de educación?. Si, educación. ¿Qué son esas caras? Saquemos cuenta, desde hace más de un siglo que las pantallas educan. Aceptemos la sustitución de las redes sociales por el antiguo y descalabrado sistema educativo. ¿Cómo no vamos a dejar en manos de este fenomenal aparato la seguridad de la educación del niño y del mayor? Si es la forma en la que llegamos a todos lados. Además los colegios son reservorios de delincuentes juveniles y subversivos, en estos lugares colmados de jóvenes se han cometido las peores barbaries. Encerrados tratando de socializar, en ¿aulas?. Por favor, si todo es más verdadero en una pantalla. Desde allí la información necesaria para el sostén del sistema liberal se garantiza todos los días del año, sábados y domingos incluidos. Sin vacaciones de invierno ni de verano. Una enseñanza constante de los valores básicos del individuo consumidor. No existe feriados para la publicidad, porque todos queremos saber de lo bueno, lo bello y lo verdadero que se puede comprar y materializar en unos fenomenales pantalones chupines, zapatos o esa máquina deportiva joya de la mecánica alemana. Esta son las formas mas sanas de sentirse parte, de ser un ganador. Pues esta belleza de  6 velocidades nos da la virtud de pertenecer, de formar parte de ese anuncio que nos enseña el circulo virtuoso de la felicidad. El capitalismo es la base de la educación. Sin lugar a dudas.
Una lección de liberalismo republicano después de dos siglos podemos decir que es la más importante, hemos reinado en forma de absoluta concentración de toda la economía en muy pocas manos gracias a la manipulación del mercado y el ordenamiento de las castas sociales, en la que el pobre muere pobre y el rico seguramente morirá mucho más rico de lo que fue al nacer, sin importar que tan capaces o ineptos sean individualmente.
Estos postulados y otros que aprenderemos en este didáctico monologo serán el decálogo de la era Macrista.
Primero: Como dijo Henry Ford, burgués típico, nazi al máximo,  «Esta muy bien que la ciudadanía no entienda nuestro sistema financiero y monetario, porque si lo entendieran creo que habría una revolución mañana por la mañana».
Es decir, la defensa de la educación no pasa por los docentes parasitarios, por supuesto que no. La educación es un celular, una nodbock a un smart. Pensemos un poco mis queridos chichipios: ¿Ud creen realmente que son libres para tomar el colectivo, para llegar a su trabajo mal remunerado con cara de afligido y sin poder llegar a fin de mes?
Pues no, el poder factico, que todo lo tiene suspira caprichoso mientras domina con corporaciones de energía, de transporte, de comunicaciones, de industrias farmacéuticas que te curan de las enfermedades como el cáncer devenido de la mala alimentación que tiene sus componentes modificados genéticamente en sus productos básicos. Te llevan de las narices a encerrarte todo un fin de semana a mirar 25 capitulos seguidos de la serie de moda o no que tenes gracias al prepago de tarjeta del servicio Nextflix .
El error fundamental es creer que los «poderosos», que vemos por los medios de difusión son los verdaderos titiriteros de esta realidad llamada información general. Están en un error, ellos son una pieza fundamental, pero no la única de un entramado rustico de aplicación vigorosa y detallada de las bondades de la democracia occidental. Ellos son victimas del sistema. El presidente Macri es un ser virginal, colocado en un escenario complicado y poco amigable, el es el que tiene que tomar la posta del «poder» sin tenerlo. ¿O uds creen que es capaz de manejar un grupo de inadaptadas corporaciones? Claro que no frescos, el es solo un parámetro mas de medidas concretas que toma el poder central. Que seguimos sin identificar, o al menos eso parece..
Claro uds creen que es fácil ser presidente y millonario, que es un pase de magia el llenar el estado de CEOS y gente comprometida con los Iluminatti de primer grado, los gordos del mundo «real», las sombras de la Gruta.
Desmantelar la capacidad de corrupción de un país es despedazar el Estado. El Estado es la fuente de corrupción, porque es allí donde la gente común, esa gente transpirada y con olor a grasa de un día para el otro tiene un hospital donde lo espera ante cualquier problema de salud una cama limpia y médicos que lo asistan. ¿Eso creen que esta bien? ¿No se dan cuenta que eso es lo que mata a la sociedad moderna y de servicios?. El estado es el generador de la corrupción mas organizada de la República, en el se entremezclan lo peor de los pobres y de los «vivos» haciendo negocios espurios. Por eso el Estado solo debe existir como un ente, como un titulo, pero en realidad debe trabajar como una empresa. Y las empresas no brindan nada sin retribución económica.
Por eso no le echemos la culpa a nuestros empresarios-políticos, ellos solo acatan ordenes del verdadero poder.
Mauricio Macri, solo puede confiar en otro agente interno como Mendiguren para que le cubra la espalda o de Dietrich para que el multimillonario mueva las ruedas de los transporte llamados públicos pero que en realidad son los cuadros móviles de los pobres que son colocados estrategicamente en esas ventanas enormes, con sus caritas de perdedores, con olor a pobre y con problemas de pobres. Las ventanillas de los colectivos están hechas para que todos puedan ver lo feo que es ser pasajero de un transporte publico.  Por eso es publico, porque es feo. Si se quiere algo mejor hay que pagarlo.

Todos nuestros ministros con el presidente a la cabeza, han llegado gracias al voto soberano para continuar la meta de la pobreza cero.
Esta fase es la mas complicad, porque hay que deshacerse de los indeseables bolsones de miseria que se propagaron con el populismo ilustrado.

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