Las cartas de “un tal González” 2

cartas que llegan a nuestra radio firmadas por “un tal González” leídas a diario en AQUÍ RADIOATOMIKA///

Amor, amor… Amor

De jovencito sentía nauseas cuando veía o escuchaba la palabra amor, manipulada con manos sucias q rayaban la habilidad. Hoy en una incierta madurez y a fuerza de incontables repeticiones, entiendo necesario olvidar LA PALABRA y todo, para q renazca el brote de infinito verde nuevo.

Mientras tanto, bebo toda esta excitante vulgaridad obscena, q jamas me sacía, y en la q conviven en el MISMO PLANO : los TIROS, el bien, la verdad, LA POLITICA, el naci-miento .. y El amor DE LOS MOGIGATOS en celo.


Copate

No te voy a pedir la creación para mi, nunca me crei merecedor de tales cosas. Pero no creo descabellado, si te pido me escribas, al menos la onomatopeya de una brisa precavida q entra a un pueblo ya muerto de soledad en letra cursiva, (recuperar aire), o algo por el estilo.. no hace falta ser tan especial conmigo…… mandamelo de guachap nomás.


De solo estar ahi

Me dice un extranjero : -Las personas de por aca, son de qerer y admirar a su camarada, de enaltecerlo al menos por un instante radiante-, y asi comienzó un desfile de adjetivos de buena leche : TIO, JEFE, AMIGO o AMEGO, TITAN, GROSSO, MAESTRO, CAPO, PADRE, PAPI, PAPU, PAPUCHO, FIESTA, MASA, LOCURA, GENIO, MAQINA, VESTIA, LOBO, MOUNSTRUO O MOSRO, QUERIDO,  etc …. Y el rey de todos …. CAMPEON !!, o su refinado por ser extranjero CHAMPION ..

¿Qién puede tener la mente tan retorcida, como para pretender q estos cariñosos e ingeniosos títulos, sirven específicamente, para denigrar al incauto q tenemos en frente?


Un sueño

Vivir con plata es facil, pero muchas veces, eso, No es vivir. Asi me decía Atahualpa en una conversación q tuvimos en un sueño, en el q me contaba de sus miserias, una vez q ya era el mantenido de europa y de uno q lo dejo poner su chosa en el cerro colorado.

Pero se le olvido contarme, en esa oportunidad, de los tiempos en q andaba sin un cobre, cuando en las noches ataba su caballo al dedo gordo del pie, usando de catrera un monte y de velador una luna redonda como los ojos de un niño asombrado. Olvido contarme de aqellos dias en q visitaba cunas humildes, donde nacieron todas sus canciones, y q hicieron de él, la esencia de lo q fue.

A Hector Roberto Chavero, Atahualpa.

×