• Todos los miércoles a las 19 horas en vivo por Radio Atomika, el whisconsul de feminismo ataca desde el mic. Escuchalo y aprendé

Editorial por Alejandro Próspero///

Los buenos siempre ganan

La República esta consumada, el proceso de llevarla a adelante es aterrador. La única forma que conoce el poder indómito de los ALfa +. Es el momento donde grandes hombres de siglos pasados como Gengis Kan, Ivan el Terrible, Hitler, Stalin toman la sabia decisión de redimir a sus camaradas con la muerte. La muerte es el mejor recurso de los épsilon para comprenderlo grande la causa. Son mártires, son héroes. Se llama purga AlfaBética. Se realiza cuando los objetivos son alcanzados.

La purga Alfabética constituye la base de la credibilidad mediática en tiempos de la postversion. Logramos colocar al poder Indómito en la cresta derecha de la democracia. Fabricada a través del fake, que genera la postverdad, la falsa noticia para el resto de los no creyente.

La democracia es un conjunto de actos que nada tiene que ver con las leyes y si con el trámite de ejecutar todo lo que tenga que ver con el mal funcionamiento de los epsilons. Por ejemplo, no existe posibilidad alguna que se regenere una casta. Por eso lo cotidiano pasa por los Beta y los Gamma que evalúan y dan por ciertas las postversiones. Ellos son los entes de las redes sociales que manejan las posversiones maquinadas por los Alfas. Cuando hay cierta disfunción entre los operadores mediáticos se recure a las purgas Jaitts. Irremediablemente la caída de los operadores es estratégica, los que osan alejarse de lo establecido o por error crean un empatía con las castas bajas, son castigados con disciplina Romana. No existe posibilidad alguna que las castas se constituyan confraternando. Los limites son razonables y están en su psiquis desde el momento que son creados en la fabrica llamada «Centro Londinense de Crianza y Condicionamiento».

Podemos afirmar que el trabajo de colorear de rojo los diferentes Gama  que se suscitan contra el orden Republicano, orden que lleva solo a operar con temas propuesto por los Alfas, fake contemplados para la desmesuras de las malas noticias que tanto le gustan a los epsilons, es el castigo de la verdad que demuestran los hechos de los descarriados “periodistas o operations games” . Esas verdades son placeres, si placeres romanos que reproducen los operations , placeres carnales que los epsilons detestan. El rojo celeste del triangulo, emblema de los placeres mas prohibidos son los trending topics de nuestros operadores. Es pues que a cada uno de ellos que genere empatía por algún tema x con los de las castas bajas son pintados de rojos y mostrados a los consumidores finales desnudos y con niños alrededor. Pues la carne que mejor sabe es la de los terneros…

La República avanza a paso redoblado, no hay forma de parar, el consumo de epsilons lleva a las postversiones a generar nuevos enfoques, nuevas políticas de la nada, nada sucede mientras ellos trabajan. Es la fuerza de la fabrica donde se los protege de los conocimientos para que sean esclavos felices. Como son los niños de las fabricas que son obsequiados a los Gamas y Betas con gusto y consideración por lo fantástico que llevan a cabo todos las líneas de las más altas esferas.

Los medios de propagación efectivizan el trabajo como nunca, y los procesos se cumplen a raja tabla,  es malo pero es bueno, ser épsilon es una cuestión de nacimiento. La pobreza y la injusticia no existen, son problemas sociales que están afincados en una parte muy grande pero insignificante de la sociedad. Los buenos somos nosotros, lo medidos de forma cuántica. Por eso los datos no son frívolos por ende esas cuestiones son nuestras y no de las castas bajas. A ellas no debemos hacerles saber nada más que postversiones loables. Maldiciones cotidianas  por las cuales los Gamas se ganan la vida haciendo de bufones en los medios de propagación. El cerco mediático existe y es la única forma de La República del Estado Policial.

Agradecemos la información general al «Centro Londinense de Crianza y Condicionamiento».

ESCUCHÁ EL PROGRAMA 1 DEL 2018: