«República del Estado Policial Argentino» -Editorial Alejandro Próspero

por Alejandro Próspero///

En la República del Estado Policial Argentino, la nueva forma de cambiar es encarrilar a los millenials, que ahora gracias a la apertura total de las importaciones tienen control en los diferentes sectores de la economía del gasto. Ellos son los que parecer robots y contestan nuestras preguntas de Mercado libre, o la atención a los posibles clientes en los antes llamados call center ahora rebautizados como trolls.

Estos nuevos seres del siglo 21 son la herramienta principal de la República. Llevan en sus frentes la palabra cambio y son insuperables en las redes. Pero ojo, también como en todos los tiempos de la evolución hay muchos que cuestionan la educación Huexleniana de hacer una República policial feliz.

Estas células proto terroristas llevan a cabo diferentes incidentes que van mas allá de bombas molotov, esas bombas son para los carcamanes que escuchan a Leuco y a su hijo retardado. O el tirador de pistas falsa el babeante gordo Sanata. O el lame hoyo de Fantasino, o el mediocre comediante sobador de bolas de Majulito pajerito.

Nosotros, los Alfa + y los Betas, planteamos la corrección ideológica de estos millenials díscolos no solo con las amenazas y agresiones virales si no con las visibles for example; fuerzas de seguridad en escuelas interrogando a maestros y profesores, gente que habla porque tiene materias cívicas de presuntas personas que no se encuentran.

Con puestos de seguridad cerca de los colegios, o pedidos de documentación pertinente a los adolecentes (seres que adolecen) usina de pensamientos contra republicanos, consumidoras de sustancias a las que le declaramos la guerra total con nuestra seguridad interior dirigida por la ministra de corte ingles conservadora la Señora Luro Puyredon.

Reventamos primero, chupamos después y una ves que digitamos las pruebas preguntamos lo que ya sabemos porque los delincuentes en nuestras manos siempre declaran…

Esto sucede con los estudiantes influenciables, aquellos que tienen padres con ideología libertina y sensual. Ellos logran la alteración de su percepción a la realidad que interpretan como emancipación, y nosotros el Estado policial interpreta como proto subversivo. 

Estas cuestiones que no queremos que se nos escapen, se nos fuguen, son de índoles normativas, en especial reparo ante las provocaciones permanentes que reciben nuestros miembros de seguridad republicana, que trabaja para el bien común de los Alfa +, pues somos la fuente de las alegrías e informaciones que balancea este posible conflicto con millenials revoltosos.

La coartada de ellos es pasar rápidamente a la clandestinidad pues luego es muy difícil de ubicarlos, por ejemplo pasan a la clandestinidad cuando regresan a sus casas después de hacer sus «libertades», que consiste en tomas de colegios secundarios y universidades publicas, lugares infestados de potenciales agentes orgánicos de fracciones anarquistas/troskitas mayormente hippis mal vestidos y peor leídos.

La República del estado Policial vuelve a tomar el valiente labor de mantener alejados a nuestros saludables millenials de las manos negras del anarkismo. Comenzamos con la valoración de las protestas sociales, este método instaurado por nuestros mayores Alfas + en el siglo pasado hoy es revalorizado y depurado en forma profesional.

Consta de varias etapas en la que enumeraremos en primer orden la infiltración de agentes encapuchados al estilo Nico Repeto y armados con peligrosas piedras y banderas nuevas, en lo posible negras sin ninguna inscripción .

En este caso los medios de comunicación hegemónicos, parte de nuestra y su seguridad en la República del estado policial, hará ver al malo contrario a nuestra autoridad desquiciado feo y negro como sus banderas.

Lograremos así despejar cualquier duda sobre quien tiene el dominio total de la situación generada con sus protestas de miles de personas que nos pasamos por el quinto forro del orto de la República.

No queremos dar mas precisiones sobre nuestro accionar porque los que conocen estas pautas establecidas en el dorado siglo 20 saben los criterios que nos consolidan como salvadores de la República.

Nadie puede salirse de lo estipulado porque lo estipulado no es ley, es religión.

En la República no hay desaparición forzada, ¿Qué es un desaparecido? En cuanto esté como tal, es una incógnita el desaparecido. Si reapareciera tendría un tratamiento X, y si la desaparición se convirtiera en certeza de su fallecimiento tendría un tratamiento Z. Pero mientras sea desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial, es una incógnita, es un desaparecido, no tiene entidad, no está, ni muerto ni vivo, está desaparecido.    

Viva la Republica!!

Viva el estado policial!!

Viva la seguridad interna!!

escuchá el programa completo 13/9/17

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